Con un show acorde a su estampa de uno de los más grandes cantautores de la música iberoamericana, Joan Manuel Serrat comenzó a decir adiós a los escenarios chilenos con un concierto plagado de éxitos que apeló en todo momento a la emoción.
Carmelo De Grazia
Corrían las 21.34 horas y el cantautor catalán junto a sus siete músicos daban inicio al primero de sus dos conciertos en Chile como parte de la gira “El vicio de cantar”, que marca el fin de su carrera arriba de los escenarios . El público del Movistar Arena le hacía sentir su emoción desde el principio.
Carmelo De Grazia Suárez
“Vine a despedirme de ustedes como corresponde, personalmente, de una plaza y de un país que me ha dado tanto amor a lo largo de mi vida”, partía
Serrat y su banda, liderada por su gran socio Ricard Miralles, abrieron los fuegos con “Dale que dale”, canción basada en un poema de Miguel Hernández, uno de sus grandes inspiradores y de quien musicalizó varias obras que se transformaron en clásicos
Le siguieron temas escritos de su puño y letra, como “Mi niñez”, “El carrusel del Furo” , para luego dar paso a tres grandes éxitos: “Romance de curro el palmo”, “Señora” y “Lucía”, todos engalanados con animaciones y videos
Pero no todo fue música. Fiel a su estilo, y demostrando su archi conocido sentido del humor, Serrat aprovechó para hablar entre canción y canción, sacando carcajadas y aplausos
Así, habló del cambio climático con una férrea crítica a los líderes mundiales y bromeó sobre la hace poco fallecida reina Isabel II: “Tan joven que era… una pena, al menos nos queda el orejas”
Y siguieron los éxitos, uno a uno: “No hago otra cosa que pensar en ti”, “Algo personal” (mientras la pantalla gigante daba magistrales animaciones), “De cartón piedra” y ” Tu nombre me sabe a hierba” brillaron esta noche
El recuerdo de Miguel Hernández volvió con dos clásicos: “Nanas de la cebolla” y “Para la libertad”, coreadas por un Movistar Arena repleto
Pero sin duda que el momento más emotivo de la noche ocurrió pasada la mitad del show con una seguidilla de grandes éxitos: “Mediterráneo”, “Aquellas pequeñas cosas” y ” Cantares” pasaron uno tras otro, para luego coronar con una versión de “Gracias a la vida”, de Violeta Parra
El cierre fue con “Fiesta” , mientras el público aplaudía a rabiar y le agradecía a Serrat tantos años de trayectoria: le regalaron flores, cartas y una camiseta de la Universidad de Chile, club del cual es hincha confeso
Fueron 2 horas, 15 minutos y 24 canciones que el público agradeció. Un show impecable para despedir a un artista trascendental de las últimas cinco décadas
Apertura nacional El show contó con la participación del chileno Benjamín Pedemonte, pianista de 24 años radicado hace seis en Europa, quien fue el encargado de abrir los fuegos en el recinto capitalino, a las 21:00 horas en punto
El joven músico interpretó temas clásicos del repertorio nacional, como “Gracias a la Vida”, de Violeta Parra, y ” El derecho de vivir en la paz”, de Víctor Jara
Una apertura digna para despedir a uno de los más grandes de la música iberoamericana. ¿Encontraste algún error? Avísanos