Cinco sesiones parlamentarias fracasadas, ausencia de un candidato consensuado y discrepancias políticas prolongan hoy el vacío presidencial en Líbano, en medio de la agudización de las problemáticas internas. En la primera convocatoria legislativa tras el fin de la era de Michel Aoun al frente de la República, los votos en blanco volvieron a marcar la elección y la vacancia de poder va en la dirección de continuar hasta fin de año. Apostar por el entendimiento y acelerar el nombramiento del nuevo mandatario marcan la agenda del bloque parlamentario Lealtad a la Resistencia, en su rechazo a los sufragios en blanco. Mediante un comunicado, el colectivo de diputados insistió en designar un jefe de Estado con posiciones nacionales y decisión soberana para hacer frente a las presiones extranjeras y que comprenda la importancia de la resistencia en la protección de la soberanía de Líbano. En este sentido, Lealtad a la Resistencia reclamó un mandatario con la preparación personal para abrirse a las diversas opiniones y tendencias, evaluarlas y adoptar lo mejor para el país, ya sea en términos de opciones o de administración y economía. Ante el agravamiento de la crisis, el bloque Nacional enfatizó que los candidatos afiliados a uno u otro partido no tienen la menor posibilidad de ganar y calificó de absurdo cualquier intento de imponerlo. El grupo de legisladores defendió la llegada de un jefe de Estado soberano reformista, de romper la división vertical y el estancamiento político, que representa un gran peligro para la nación. La repetición de la misma escena durante la sesión presidencial de ayer ejemplificó la incapacidad para elegir al próximo mandatario, afirmó el diputado Abdel Rahman Al-Bizri, quien convocó a la responsabilidad y poner la nación por encima de intereses individuales. A través de su cuenta en Twitter, el representante reclamó trabajar para encontrar una solución a la altura de las aspiraciones de las jóvenes generaciones y salvar del colapso al país sin injerencia externa, En medio de este panorama, la Asociación de Eruditos Musulmanes pidió al titular del Parlamento, Nabih Berri, realizar una serie de reuniones y diálogos con los jefes de los bloques para tratar de llegar a un acuerdo común sobre el nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el cargo de presidente de la República. Al mismo tiempo, el secretario General Adjunto de Hizbulah, Naim Qassem, demandó la elección de un mandatario patriota, capaz de rechazar el control extranjero y las órdenes de Estados Unidos. El miembro de la Resistencia islámica subrayó la urgencia de un presidente para hacer avanzar la economía, acordar un plan de rescate y defender junto al Parlamento y gobierno los derechos de los ciudadanos. Tras cinco sesiones presidenciales ningún candidato logró la mayoría de 65 votos y este escenario pudiera repetirse el jueves entrante en la sexta convocatoria legislativa, de acuerdo con analistas. El pasado 31 de octubre, Michel Aoun concluyó su mandato al frente de la República Libanesa y la nación sortea un cuarto vacío de poder desde la independencia con un gobierno en funciones, disputas entre las grandes fuerzas políticas cristianas y el enfrentamiento a un rebrote del cólera.